miércoles, 14 de noviembre de 2012

Martes 13 y la magia de Ilan Wolff en Espai Nag

Ayer, martes 13, tuvimos el gran placer de tener a Ilan Wolff hablando y mostrando su trabajo, su evolución en la fotografía y esa particular manera que tiene de enfrentarse al proceso de creación de sus imágenes.
Una fotografía no es un "click", o por lo menos no en el caso de Ilan Wolff, una fotografía es el resultado de todo un proceso sencillamente complejo de creación; como un cocinero condimentando un cocido, un buen potaje de muchos ingredientes que van dejando su sabor a fuego muy lento, y a golpe de cazo.
Un artesano, un mago, fotografía póvera, como un Joseph Beuys de la cámara obscura. Ilan Wolff evoluciona desde la simple lata hasta la construcción de inmensos habitáculos que le permiten la interacción entre objeto-sujeto / exterior-interior. Impresionante es su trabajo "Pinograma," que así llama a la conjunción fotograma y cámara oscura. El barroco imaginario de Ilan Wolff encuentra en la esencia básica de la fotografía la herramienta perfecta para evolucionar, construirse y descubrir técnicas tan sorprendentes como las series de "Lunagrama", fotos hechas con luz de luna; o la serie "Los cuatro elementos (homenaje a Thomas Wedgwood)" donde la experimentación con el fotograma le lleva a utilizar diferentes fuentes de energía, como luz, calor o frío para la creación de sus imágenes, una técnica a la que denominó "Calorigrama".
La alquimia describe a Ilan Wolff, el proceso de construcción de sus fotografías es complejo: imágenes que tardan tres horas en revelarse, el uso de esponjas, fregonas y diferentes objetos para generar texturas, la tierra como cámara oscura... Pero su explicación de ese proceso nos deja una sensación de sencillez, nos hace cómplice de su visión de la fotografía como algo absolutamente fácil. Ayer algunos conocíamos su obra, para otros posiblemente fuera un maravilloso descubrimiento pero seguro es que todos salimos contagiados con unas enormes ganas de construir fotografías, de meternos en el laboratorio, incluso de coger la cámara y hacer algo, fotos.
Alguien dijo una vez que quien visita una exposición y al salir tiene ganas de crear, de hacer, es que ha asistido a una buena exposición. Esa es la suerte que tuvimos ayer.

Muchas gracias Ilan.


Improvisado fotograma de mis manos, de Ilan Wolff



Dèbora

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